ESTA TARJETA ATEA REPUBLICANA
(Recordando a Milagros Riera)
Esta tarjeta que guardo con mucho amor me la regaló Milagros Riera, exilada valiente y bizarra, Presidenta de Ateos Republicanos, llena de gallardía, generosidad y valor, ya fallecida en 2016, quien dedicó su vida “además de a su familia, a la lucha antifascista, al compromiso activo por la democracia, a la restitución de la dignidad de los muertos en la dictadura, a la defensa de los Derechos Humanos, a la lucha por los derechos animales, y a todos los valores que promueven el progreso hacia un mundo más humano y más justo” como afirma Coral Bravo en “El Plural” de 21 de abril de 2016, un día que acudimos por separado a una manifestación republicana en Madrid soñando que llegará un día en que la Monarquía desaparecerá y todos sus diferentes dioses montados en borricos hipócritas con birretas o bonetes puestos en su testera, obscenos, embusteros se irán a su infierno marino a chupar de la teta de las tres mil divinidades subalternas y marinas llamadas Oceánidas.
Al estar justo al lado de cada uno, nos saludamos y hablamos de asistir e ir juntos al I Concilio Ateo de Toledo, a celebrar en un templo mudéjar desacralizado llamado “Círculo de Arte de Toledo”, una proeza que desquiciaba a las iglesias, las mezquitas y las sinagogas, pensando que al llegar a la Ciudad nos arrojarían a las vías del tren Talgo en el que habíamos llegado a la estación. No fue así. Sus borricos sacros cual Birridos, familia de insectos de periódicos, dieron rebuznos en los medios locales nada más, y la sangre no llegó a las vías férreas.
Hoy recorro, junto con dos compañeros, lo mismos sitios y lugares que anduvimos recordando que:
El Concilio se celebró con gran clamor y alegría aplaudiendo más de cien cabezas y doscientas manos el bien hacer de los organizadores y los ponentes, poniéndonos todos los asistentes la Razón por sombrero, sin poder dejar de clamar a favor de la República y el Ateísmo, confiando en que la Monarquía sea un día destronada, hecha un ciruelo recordatorio en los jardines de las iglesias todas llenas de cadáveres de estómagos agradecidos y rebuznos a este efecto cebo para los buitres inquisidores de toda religión.
La tierra no se estremeció. El cielo no tembló. Pero nuestros abrazos de despedida no se disiparon en la atmosfera toledana de punta aguda, de armas tomar. Rastros y reliquias quedaron por sus calles, hostales (nosotros nos hospedamos en el Hostal Infantes de Toledo), bares y terrazas. Aquí escuchando a Magdaleen Graal en su canción “There’s no End” denunciando la pederastia en la Iglesia católica. Por acá, hoy y ahora, leyendo el magnífico artículo de David Ginard Féron de la Universidad de las Islas Baleares “Ateo Marti, Un Activista Anticlerical en la Segunda República (1931-1936)” aparecido en el Núm. 18, año 2020 en la Revista de Historia Contemporánea “Hispania Nova”). Por allá todos recordando a los luchadores antifranquistas que resistieron y resisten, el valor excediendo a todos ellos, en los campos de concentración, en las mazmorras y prisiones, en la Serranía de Cuenca, en villas, pueblos y ciudades, etcétera.
Como recordamos, también, a todos los que yacen en tierra o fugitivos a los que el franco fascismo sacro no quiere dejar ni rastro ni reliquia de ellos hoy en día. Por acullá clamando a los curas, frailes y monjas; turiferarios, meapilas, felones de cualquier guisa con los que nos cruzábamos: “Ateísmo y Republica ya”; “Ni Dios ni Rey”; “Nosotros no os queremos”, “Condones sí, Hostias no”, y otras lindezas, entrando triunfantes en esa estación de tren de Toledo, desde donde regresaríamos a Madrid capital, hablando del nuevo libro de Milagros pronto a editar de cuyo título no me acuerdo, que será épico al estilo de la Iliada de Homero, el primero de los poetas griegos.
“Es necesario que nos rindamos a la evidencia, no habrá justicia, no habrá reconocimiento de tantas víctimas republicanas que lucharon para que hoy día haya una democracia en este país sino tenemos una República. El rey es heredero de Franco, heredero del fascismo y está ahí para defender a los que fueron verdugos, contra el justo clamor de las víctimas. Debemos luchar por la III República y que venga pronto. Que la traigamos todos con nuestra lucha”. Milagros Riera, Historia de un Exilio, Armh-Exili Republicà Blog.
DANIEL DE CULLA